Un buen intérprete:
- Conoce bien tanto el idioma cómo el área profesional
- Es invisible e imparcial
- Tiene un profundo conocimiento de la cultura de ambos países
- Tiene una inteligencia alta de comunicación
- Tiene una memoria extraordinaria y concentración, así como su tiempo de reacción es muy rápido
- También es diplomático y extrovertido
- Paciente y preciso
- Bien cuidado
-... y podríamos seguir enumerando.
¿Dónde podríamos encontrar a un profesional como este?
¡Pídenos ayuda!
¡Nos encontraremos el intérprete profesional adecuado para el proyecto!
Sin ningún tipo de compromiso nos complace darte un presupuesto dependiendo de la tarea particular (interpretación consecutiva, simultánea, o de acompañamiento), la combinación de idiomas, campo profesional, hora y lugar.